Paseo en bicicleta por el
excelente carril bici del Hudson River Park. A la altura de la
calle cincuenta, mis ojos, ya acostumbrados, ni siquiera se levantan
del asfalto para fijarse en el Intrepid, el mastodóntico
portaaviones de la marina norteamericana que desde hace décadas hace
las veces de museo flotante. Sin embargo, unos metros más abajo, de
repente, intuyo lo que parece un mástil de un velero. Debajo del
mismo adivino la figura de un barco de madera, pero no es un barco
cualquiera: ¿una carabela? ¿una galera? ¿una carraca? ¡Atracado
en el río Hudson!¡y con bandera española! Demasiado como para no
ir a cotillear.
El Galeón (nombre y tipo de barco
al mismo tiempo) llegó a Manhattan el domingo 28 de julio procedente
de Florida, al sur de Estados Unidos. Antes de eso una ruta que casi
completa la vuelta al mundo le llevó a atracar en Shangai, a volver
por Sri Lanka, a cruzar el Canal de Suez y reencontrarse con el
Mediterráneo para, unas semanas después, atreverse a cruzar el
Atlántico de nuevo en una travesía de tres semanas con destino a
Puerto Rico. Nos cuentan que su entrada en la Gran Manzana, donde un
velero del siglo XVII puede compartir muelle con trasatlánticos
noruegos destinados a cruceros de vacaciones y en cuya cubierta hay
un parque de atracciones con montaña rusa de doble looping
fue de todo menos discreta. Y ahora, y durante las tres semanas que
estará atracado en un muelle del río Hudson, a algún newyorker
y a no pocos españolitos les llamará la atención la presencia de
esta imponente embarcación del siglo XVII de cincuenta metros de
largo, velas de hasta cuatro toneladas de peso, bodegas reconvertidas
en museos audiovisuales, zona noble para visitas ilustres y banderas
castellano-leonesas (por aquello de su origen histórico) y
andaluzas, “porque casi toda la tripulación es de Andalucía”.

(Fotos cedidas por la Fundación Nao Victoria)
Estas fotos tienen autor... Lo minimo que deberias hacer es nombrarlo.
ResponderEliminarPone claramente fotos cedidas por la fundación...
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